Arabella Rose quería probar el sexo anal con el padrastro Alex Adams
Cada palabra que le decía Alex Adams a la hijastra, retumbaba en los oídos de Arabella Rose haciéndole temblar las piernas y estremeciendo su cuerpo. Eran, al mismo tiempo, las cosas que quería escuchar y prefería no haber escuchado nunca de la boca de su padrastro. La ponía muy cachonda contándole todo lo que sabía sobre el sexo y asegurándole que con un hombre como él, desde su madre hasta sus exparejas han disfrutado del sexo anal a pleno sin sentir nada de dolor. Así la convenció de que era el hombre indicado para desvirgarle el culo. Al día siguiente, la zorra se le apareció desnuda en el cuarto dispuesta a ser follada y lista para disfrutar de su primera enculada.