Los juegos exhibicionistas de mi esposa y los repartidores acabaron con una mamada
Los juegos de exhibicionismo con repartidores que empezamos con mi esposa fueron de las cosas más excitantes que se nos ocurrieron jamás. El morbo que me provoca ver cada video que grabó es indescriptible. La guarra los recibe envuelta en la toalla, como si acabara de salir de ducharse, y al momento de buscar el dinero para pagarles la deja caer, quedándose completamente desnuda frente a ellos. Los tíos quedan flipando en colores después de verle las tetas, el coño y el culo en toda su plenitud. La última vez fue aun más atrevida, ya que recibió a un repartidor que le pareció tan guapo que la muy zorra decidió regalarle una mamada. ¡La cara del tío cuando mi mujer se metió su polla en la boca!