Un arriesgado trío con dos amigas en el ascensor
Tengo dos amigas bastante zorras que se atreven a todo. Conozco la mayoría de sus anécdotas ya que les encanta compartirlas con todos, así que sé de todas las veces que se las follaron en sitios públicos y de las competencias que hacen en las discos para ver cual de las dos se come mas pollas en una noche. Por eso no me extrañó que me propusieran hacer un trío en el ascensor. Era lógico que disfrutaran del morbo de ser pilladas, así que no me sorprendió para nada. Lo que no me imaginaba era que les gustaban las mujeres y que se pondrían a besarse y a tocarse como dos lesbianas. En ese momento pensé que se habían olvidado de mí, pero por suerte enseguida se pusieron a comerme la polla de dos en dos.