Mi madrastra colombiana me provocó para que me la follara
Nunca había visto a mi madrastra desnuda. Ni siquiera en ropa interior. Siempre se cuidaba de andar bien vestida por la casa para no insinuarme nada. No podía ser casualidad que justo la noche en que mi padre estaba en una fiesta, se me apareciera en lencería sexy, con una bata transparente, medias y sin sujetador. La colombiana me estaba enseñando las tetas y ofreciéndome su cuerpo para que, obviamente, me la follara. Cuando se puso a chuparme la polla ya no me quedaron dudas. Quería sentirla adentro del coño, taladrándoselo sin parar, y por supuesto que le di lo que quería. Resistirme hubiese sido un pecado…