La gorda madura me enseña la lencería nueva y se masturba para mí
Jamás me imaginé que acabaría haciéndome una paja en honor a esta gorda madura. La guarra me contó que se acababa de comprar unas bragas nuevas y yo, en broma, le pedí que se las probara para mí. Sin titubear, la gorda se quitó la bata y se desnudó frente a mí. ¡Joder! ¡Qué culo enorme tenía! Sus tetas, aunque estaban bastante caídas, también tenían un buen tamaño así que la polla se me puso dura de inmediato. Al notarlo, me pidió que se la enseñara y yo le propuse que se masturbara frente a mí mientras yo me la cascaba para ella. Enseguida cogió un consolador, comenzó a masturbarse de espaldas enseñándome el culo mientras se metía el juguete en el chocho y me excité tanto que hasta me corrí antes que ella.