Mi esposa se pasea por el supermercado enseñando el culo
Mi esposa y yo desbloqueamos un nuevo nivel en nuestro juego de exhibicionismo en público. Esta vez, la guarra se puso unas pantimedias transparentes debajo de la minifalda negra y se animó a salir sin bragas, para que cada vez que se agachara se le viera bien el culo. Primero le hice cargar gasolina, para que le vieran el ojete en la gasolinería. Después la llevé al supermercado y, allí, se agachó varias veces delante de unos cuantos clientes para que le vieran el culo y hasta en un momento se me ocurrió bajarle la faldita para dejarla completamente expuesta. ¡Qué vergüenza le hice sentir! Ese fue sin dudas el momento mas morboso de todos.