Espío a mi vecina masturbándose en el balcón
Mi vecina me lo hizo muy fácil, ya que pajearse en el balcón, para ella, ya se ha vuelto rutinario. Se ve que el novio la tiene muy mal atendida, ya que todas las tardes, a las cinco en punto, sale al balcón a tomar el sol y a los pocos minutos empieza a tocarse. Parece que cuando el sol calienta su cuerpo se le hace agua el chocho, porque comienza lentamente a meterse los dedos y acaba quitándose la tanga y sacando las tetas para masturbarse furiosamente hasta correrse. Yo ya me he hecho unas cuantas pajas espiándola, y ahora es el turno de vosotros. Aprovechad este video, así veis lo buena que está y entendéis por qué es imposible resistir la tentación de pajearse espiándola.