Natasha Nice le enseña las tetas al yerno para ponerlo al cien
Natasha Nice sabía lo que estaba haciendo. La pelirroja había notado que Lucas Frost, el yerno, no le quitaba los ojos de las tetas. ¿Sería que tenía fantasías sexuales con la suegra? Solo había una forma de quitarse la duda, y era levantándose la camisa. La cara del yerno al ver las tetas de la suegra lo dice todo. Evidentemente, se moría de ganas de chuparlas, morderlas, tocarlas, pellizcarle los melones y correrse sobre su pecho. En el medio hubo una rica mamada de parte de la pelirroja y una follada inolvidable, pero sin dudas lo que Lucas nunca olvidará fue el festín que se hizo con esas domingas.