La francesa Rachel Adjani se folla al amigo del hermano
Después de dos años sin tocar un puto mando, a la francesa Rachel Adjani se le dio por recordar que la consola era un regalo que le habían hecho tanto a ella como al hermano y le dieron ganas de jugar. Justo a un juego que no conocía, y cuando el hermano estaba jugando con el amigo. Sí, era una cabrona, pero estaba en su derecho. El hermano, para no reñir, prefirió cederle el mando e irse a ver televisión al cuarto. Eso era justo lo que la zorra quería. Quedarse a solas con el chaval para comerle la polla y follárselo. Hacía mucho tiempo que tenía ganas de echarle un polvo a ese maromo.