La masajista embarazada Ambar Prada estrena sus nuevas tetas operadas con un cliente
De haber sido fiel toda la vida, de repente la masajista Ambar Prada empezó a engañar a su esposo con casi todos los clientes. Es que justo cuando acababa de operarse las tetas, quedó embarazada. El marido no quiere ni tocarla porque le da impresión. Ella, en cambio, anda con las hormonas alteradas y muchas ganas de enseñarle las tetas nuevas a todo Dios. Por eso, los que antes eran unos simples finales felices a sus clientes masturbándolos solo con sus manos, ahora se convirtieron en apasionantes folladas. La zorra los masturba, les chupa las pollas y se deja taladrar el coño mientras les pide que le miren, le toquen y le chupen sus nuevos melones. ¡Parece una ninfómana!