El esposo de Hayley Davies le regala un negro para el quinto aniversario
Lo prometido es deuda, y el marido de Hayley Davies tuvo que pagar la suya cuando cumplieron cinco años de casados. Ella siempre había deseado follar con un negro polludo. El sexo interracial era la única asignatura que tenía pendiente, y se moría de ganas de probar una buena anaconda. Llegado el quinto aniversario, tal como se lo había prometido, el esposo le regaló un negro tan guapo como siempre había soñado. Verla follando y gozando como una perra en celo no le gustó demasiado, y menos aun descubrir que mamar pollas le encantaba aunque a él no se la chupara nunca, pero se conformó con verla feliz, y eso era lo único que le importaba.