Abuela de tetas grandes follada por el entrenador
Hacía ya varios días que la abuela tetona estaba provocando al entrenador en cada entrenamiento. Sus deseos de que se la follara se hacían cada vez más fuertes. Su marido se la follaba muy poco y ella, a pesar de ser bastante mayor, todavía se consideraba bastante buena como para que nadie la tocara. Esa tarde, finalmente, su fantasía se cumplió. Su marido no regresaría hasta la noche, así que lo recibió completamente desnuda. Al ver esas hermosas tetas y su coño perfectamente rasurado, el entrenador no pudo resistirse y se la folló. Desde entonces, se echan no menos de un polvo a la semana.