Me puse al cien al verla meando al costado de la carretera
Lo último que me hubiese esperado de la mamá de mi amigo era que no pudiera aguantarse las ganas de mear y se detuviera al costado de la carretera para orinar en público. Inocentemente o no, la guarra se levantó el vestido y se bajó las bragas de frente al espejo retrovisor, así que pude verle el coño en primer plano mientras meaba y la polla se me puso como una roca. Cuando regresó al coche, se dio cuenta de que tenía el rabo tieso y me lo sacó para mamármelo. Al final, se volteó enseñándome el culo y me corrí sobre sus nalgas. ¡Estuve a punto de follármela!