Mi hermana me chupa el culo y la polla como nadie
La primera mamada que me hizo mi hermana fue un día que me pidió que se la enseñara y le dejara chupármela para aprender antes de empezar a tener sexo con otros tíos. A la putita le gustó tanto mamármela que se tragó la leche sin derramar una sola gota. Desde entonces, me la chupa casi todas las semanas, y ahora le ha dado también por comerme el culo. Las mamadas que me hace son formidables, y por lejos es la tía que mejor me ha comido el rabo en mi vida. Además, cuando no me corro en su boca lo hago en su cara, y me fascina verla sonreír con el rostro lleno de lefa.