Le ganan la apuesta y le chupan la polla entre las tres amigas
Apenas las amigas de este chaval le ganaron la apuesta, le ordenaron que se quitara toda la ropa. El tío empezó a temer por el castigo que le darían, pero resultó ser un premio. Lo acostaron boca arriba y empezaron a masturbarlo. Cuando su polla comenzó a crecer, no se lo podían creer. ¡Ese rabo era inmenso! Enseguida se pusieron a mamárselo por turnos, saboreándolo de arriba a abajo, para disfrutar cada centímetro. Como si le faltara algo para tocar el cielo con las manos, las guarrillas se desnudaron y, mientras se la chupaban, le ofrecían sus coños para que se los chupara en la postura del 69. ¡Fue la mejor experiencia sexual de su vida!