El anciano estaba mirando porno cuando la rubia apareció con la biblia bajo el brazo

Este anciano llevaba tantos años sin follar que siempre andaba cachondo, mirando fotos de mujeres desnudas para masturbarse. Un día, cuando estaba a punto de hacerse la paja, apareció una jovencita religiosa con su biblia bajo el brazo para llevarle la palabra de Dios. El viejo lo único en lo que pensaba era en follar, y la jovencita, al ver las revistas que el abuelo estaba mirando, sintió curiosidad por algo que nunca antes había probado y se dejó vendar los ojos para que le metiera mano. Cuando sintió los dedos del anciano en el coño, la rubia quiso que se la follara allí mismo. Ya no le importaba conocer a su príncipe azul. Lo único que quería era una polla taladrándole el coño, y la del viejo estaba bien dura y lista para penetrarla.