Encontré las fotos de mi madrastra desnuda y me la follé
Descubrir las fotos prohibidas de mi madrastra me provocó una calentura incontrolable. Allí mismo, en su cuarto y con su móvil, comencé a masturbarme sin pensar en que podría aparecer en cualquier momento. Cuando me pilló y vio que me la estaba cascando mirándole el coño y las tetas, me pidió que por favor no le contara nada a mi padre. A cambio, estaba dispuesta a desnudarse para mí, chuparme la polla y dejarme follarla. De esa manera, los dos seríamos cómplices y, si la follada nos gustaba, podríamos repetirla una y otra vez. ¡La zorra acabó pidiéndome que fuera yo quien le tomara las próximas fotos desnuda!