El padrastro le embadurna las tetas y ella lo masturba
Esta jovencita tetona estaba bastante preocupada por el tamaño de sus tetas. Sus domingas eran realmente enormes y no paraban de crecer. Lo que más miedo le daba era que ya se le estaban cayendo, así que se compró una crema para intentar resolver el problema. Justo en el momento en el que estaba intentando saber cómo debía usarla, apareció su padrastro. Él aceptó encantado de la vida embadurnarle las tetas, mas aun después de que ella se las enseñara. Lo malo es que eso le puso la polla dura como una piedra, así que la tetona tuvo que masturbarlo para consolarlo.