La mas vieja de todas las putas me hizo una mamada en la calle
Si tendré mala suerte que la única que vez que se me ocurrió pagarle a una puta por una mamada, estaban todas ocupadas. En la esquina en la que paran todas las prostitutas, solo estaba la más vieja de todas. Las que están allí todas las tardes estarían atendiendo a otros clientes, así que no me quedó otro remedio que contratarla a ella. Al final la experiencia no estuvo nada mal. A pesar de que no era mi idea la de que me chupara la polla una abuela canosa con el pelo platinado, la mamada que me hizo fue excelente y la disfruté bastante.