Mone Divine le alegró la fiesta de cumpleaños al pobre hijastro
El hijastro de Mone Divine estaba muy ilusionado aquella mañana. Era el día de su cumpleaños y esperaba que todos sus amigos asistieran a la fiesta. Con el correr de las horas, se fue dando cuenta de que nada de eso ocurriría. Los amigos tenían otros planes y lo dejaron solo. Esperándolos, se durmió sentado frente a la mesa y así fue como Mone Divine, la madrastra, lo pilló. Por suerte la madura sintió tanta pena por él que decidió darle un lindo regalo. Cuando el chaval despertó, se encontró a la mujer de su padre mamándole la polla. Follarse a la madrastra acabó siendo el mejor regalo de su vida, aunque aun hoy se siga preguntando por qué los amigos lo abandonaron.