La hora de que me vean desnuda y follando llegó
A mi marido le costó mucho convencerme de que me dejara grabar desnuda y follando, pero al final lo logró. Me convenció diciéndome que tenía un tipazo y que, si estaba orgullosa de mi cuerpo desnudo, tenía que aprovechar las virtudes que la naturaleza me dió y enseñárselo al mundo. Al principio estaba muy incómoda, pero en cuanto se encendió la cámara, me sentí la mujer mas puta del mundo y me animé a enseñarlo todo. Después, me puse a mamarle la polla y me dejé follar en todas las posturas que mi esposo quiso, para que el video quedara tan bueno como él pretendía.