Follarme a la amiga de mi madre fue maravilloso
Apenas la amiga de mi madre se separó, se vino unos días a mi casa para quedarse a dormir y pude conocerla mas en profundidad. Yo no sabía casi nada de ella, y escuchando las charlas que tenía con mi mamá descubrí que era muy cachonda y viciosa, y que estaba bastante necesitada de polla. Por eso, en cuanto se me presentó la primera oportunidad, no lo dudé y me la follé. Mi madre había ido al supermercado y tenía para un par de horas. La amiga prefirió quedarse porque tenía una contractura en el cuello y yo, amablemente, me ofrecí a darle masajes. Tal como había planeado, apenas le puse las manos encima se empezó a mojar y acabé follándomela bien follada.