No aguantamos y nos fuimos a follar al coche
Hacía apenas dos días que nos habíamos puesto de novios cuando mi novia me invitó a su casa aclarándome que estaríamos solos. Era la oportunidad ideal para echarnos nuestro primer polvo. Después de cenar, comenzamos a besarnos y a tocarnos en el sofá cuando, de repente, apareció su hermano. El chaval no tenía otro plan mas que arruinar el nuestro. Esperamos mas de una hora a que se fuera a dormir pero el muy cabrón se puso a ver una película en el salón. Por suerte, cuando creía que la noche estaba arruinada, a mi novia se le ocurrió una idea genial. Me llevó a la bajera, y allí en el coche, se puso a comerme la polla. Yo no daba más de la calentura, así que después de la mamada, la puse de espaldas, con el culo en pompa, y me la clavé por detrás para follarme ese hermoso coñito por primera vez.