La despedida de soltera más salvaje en la que estuve
Mis amigas dicen que soy una exagerada, porque ellas han estado en fiestas de despedida de solteras mucho más fuertes, pero yo tengo que decir la verdad y esta es la fiesta más salvaje en la que he estado jamás. Nunca había visto a tantas zorras descontroladas chupándole las pollas a los strippers como si nada. Todas ellas casadas, mamando rabos como si les hicieran un favor. Yo, por supuesto, también me he comido alguna polla, pero fue mas bien para no quedar como una friki. En esa despedida de soltera mamar pollas era de lo más normal e, increíblemente, a las tías que se quedaban sin su rabo las trataban de locas.