Mi hermanastra y yo follamos con toda confianza
Mi hermanastra y yo nos hemos acostumbrado a follar con tanta confianza que el sexo entre nosotros ya hasta se ha vuelto rutinario. Eso no significa que sea aburrido. Por lo contrario, nos lo pasamos de cojones cada vez que follamos, y esa confianza extrema nos permite jugar explorando nuestros límites y probando cosas nuevas todo el tiempo. Yo he sido el primer hombre que se la folló por el culo, por ejemplo. También el primero en correrse dentro del coño y llenárselo de leche. Ahora, después de haber aprendido a mamar pollas como una experta practicando con mi rabo, todos los hombres están encantados con sus mamadas.