La condición para montar la orgía era que ellos se follaran por el culo
Cuando estos chavales se enteraron de que las amigas pensaban montar una orgía bisexual, enseguida quisieron sumarse. Ellas se lo pensaron bien, y les pusieron una condición muy cruel. Si querían participar, tenían que hacer todo lo que les ordenaran. ¡Menuda sorpresa se llevaron cuando los obligaron a desvirgarse mutuamente! Ellos creían que iban a poder follárselas a todas, y acabaron humillados, chupándose las pollas y follándose por el culo delante de todas las amigas. Las chicas, por su parte, se dedicaron a jugar entre ellas con sus consoladores mientras se reían de los recién desvirgados y sus quejidos cuando eran penetrados por primera vez.