Le hice una paja al mirón en la playa después de correrme
El morboso voayeur de mi marido me desafió a quedarme desnuda en la playa, echada sobre la arena, mientras él subía a un médano para espiarme. Quería ver la reacción de los hombres al ver que no llevaba bikini, y masturbarse viendo como las pollas se les ponían como piedras. Yo estaba tan cachonda que empecé a tocarme cuando de repente apareció un maromo y comenzó a masturbarse frente a mí. La excitación que sentí en ese momento fue tan grande que no pude resistir la tentación de coger su polla y masturbarlo hasta sacarle la leche mientras me tocaba las tetas. A esa altura, yo ya me había corrido pajeándome… y supongo que el cerdo de mi esposo también.