Maestra del instituto chantajeada y follada en grupo por sus alumnos
Apenas la maestra del instituto notó que su móvil no estaba sobre la mesa, preguntó a los gritos quién lo había cogido. Al principio todos se hacían los distraídos, hasta que el culpable se hizo cargo del hurto. La profesora se quedó muy sorprendida cuando, en vez de dárselo, el alumno lo arrojó al piso y le dijo que si quería recuperar sus fotos prohibidas tendría que dejarse follar por él y sus amigos. Resignada, la maestra se puso de rodillas y empezó a mamarles las pollas. Entre lágrimas, acabó probando cada uno de esos rabos, chupándolos y cabalgándolos mientras se la follaban incesantemente.