Lo único bueno que sabe hacer el hijastro es follarse a la madrastra
Por hacerse la irónica e intentar vacilar al hijastro, la madrastra acabó descubriendo que era un experto en la cama. Toco comenzó cuando le preguntó si había puesto la lavadora y el chaval le respondió que se había olvidado. La madrastra empezó a recriminarle que no colaboraba en nada. Si no sabía fregar, lavar, cocinar ni recoger, ¿pretendía que ella fuera su criada? ¿Acaso sabría follársela? Ante esa pregunta, el hijastro le respondió que sí, ya que se consideraba a sí mismo un excelente follador. Entre risas, la madrastra se desnudó y se puso con el culo en pompa para enseñarle las nalgas y el coño en primer plano. El chaval le pidió que primero se la chupara un poco y, segundos después, la penetró para demostrarle que, efectivamente, sabía follársela y hacerla gozar mucho más que su padre.