Un mirón se masturbó delante de mi mujer desnuda en Maspalomas
Ver a mi esposa desnuda en sitios públicos me excita como nada. El morbo que me produce saber que puede ser pillada y vista en pelotas por cualquier hombre, me pone la polla como una piedra. Por eso, lo que nos sucedió en Maspalomas superó todas mis fantasías. Un mirón se le acercó, sin saber que yo estaba espiando y grabando, y comenzó a masturbarse delante suyo. Ella estaba de pie, completamente desnuda, enseñándole el coño y las tetas en toda su plenitud. Mi esposa se excitó tanto con la situación que se echó en la arena para que el tío se corriera sobre su vientre, y de tanta calentura no pudo evitar tocarse.