Gorda de doscientos kilos se desnuda en el taxi para el taxista
La gorda BBW era tan grande que no entraba en el asiento trasero del taxi. El taxista, al tenerla sentada a su lado, comenzó a observarla bien. Le llamaba la atención que estuviera vestida con un sexy vestido rosa. La charla sobre sexo resultó inevitable. La gorda le contó que siempre iba preparada por si se le presentaba la oportunidad de follar con alguien con su mejor lencería erótica. El tío le preguntó si se consideraba una gordibuena y si creía que desnuda se veía guapa. Ella le respondió que sí y, sin nada de vergüenza, se encueró por completo, quedándose en bolas frente al taxista. El chaval no podía creer lo que sus ojos estaban viendo… ni que la polla se le hubiese puesto tan dura.