Tuve que follarme a la gordita latina para que no me cobre el alquiler
Cada vez que iba a pagarle el alquiler a la dueña del piso, la gordita latina se me insinuaba de alguna u otra forma. Siempre con faldas cortas o camisas escotadas, buscaba evidentemente que me la follara. El mes pasado me quedé sin trabajo y no tenía para pagarle, así que le propuse que me cobrara en carne. ¡La gorda estaba encantada de la vida! Estaba deseando comerme la polla fervientemente desde hacía mucho tiempo, así que cuando se puso a mamármela no se quería detener. Después me la follé bien follada, le metí mano, la masturbé, le comí el coño… hice todo para dejarla bien satisfecha, esperando que el mes próximo vuelva a cobrarme de la misma manera.