El negro se gana las mejores mamadas en las despedidas de solteras
Currar de stripper masculino es una pasada. Me lo paso de fiesta en fiesta con mis colegas, satisfaciendo zorras desesperadas por probar pollas de verdad, acostumbradas a los maníes de sus maridos que ni siquiera se les ponen duros. En cada despedida de soltera me chupan la polla unas cuantas zorras y, a veces, me follo a alguna que otra. Sin embargo el que mejor se lo pasa es mi colega negro. Él sí que tiene un rabo fuera de lo común, y las guarras se enloquecen al verlo desnudo. Lo envidio porque siempre se gana las mejores mamadas, pero reconozco que debo agradecerle que, gracias a él, las tías se salen de control y acaban mamándonos a todos.