Mi madrastra se despertó con mi polla en la boca
La zorra de mi madrastra estaba durmiendo la siesta echada sobre el sofá ofreciéndome una espectacular vista en primer plano de su culo. La muy guarra llevaba unas braguitas diminutas, así que parecía casi desnuda. Por primera vez me excité pensando en ella y la polla se me puso dura. Aprovechando que estaba dormida, la saqué para masturbarme y comencé a pasársela por el rostro. Entre sueños, la putita abrió la boca, se la metí y comenzó a chupármela. ¡Cuando abrió los ojos, en vez de quitarse siguió mamándomela! Obviamente, acabamos follando. De haber sabido que follarme a mi madrastra era tan fácil, lo hubiese intentado antes.