A la criada asiática se la follan varias veces al día
La criada asiática tiene la desgracia de que el hijo de su jefe es un yogurín de 18 años con las hormonas alteradas y mucha leche acumulada. El chaval se siente en situación de poder cuando está con ella y la pobre tiene que cuidarse hasta de las poses en las que friega. Cada vez que la ve a cuatro patas o con el culo en pompa se le echa encima. No le da ni tiempo de defenderse. El tío le arranca la ropa y se la folla por la fuerza allí donde esté. Al principio le dolía y sufría bastante, pero con el tiempo la joven chacha se fue acostumbrando. Ya son tantas las veces que el chaval se la folló que ahora la muy guarra hasta lo disfruta.