Mi madrastra puso una cámara oculta para pillarme follando con mi hermanastra
Mi madrastra sospechaba desde hacía tiempo que su hija y yo teníamos relaciones a escondidas. Es que mi hermanastra no paraba de coquetearme ni siquiera delante de nuestros padres, y como su madre es igual de zorra, sabía que tarde o temprano me conquistaría. Claro que eso era lo último que quería, ya que no quería tener problemas de ningún tipo con mi padre por nuestra culpa. Por eso, puso una cámara oculta para sacarse las dudas y comprobó sus sospechas. La guarra nos pilló en pleno polvo, un día en que mientras yo estaba echado durmiendo la siesta mi hermanastra me despertó haciéndome una mamada y yo, cuando abrí los ojos y me la encontré con mi polla dentro de su boca, le quité la ropa y la puse a cuatro patas para follármela en la postura del perrito.