Primera vez follando con mi hermanastra gafuda
La primera vez que me follé a la gafuda de mi hermanastra no la olvidaré jamás. Aquella tarde, la zorra estaba casi en bolas en su cuarto con la puerta abierta. Al descubrirla, no pude evitar quedarme mirándola hasta que se dió cuenta. Ella, en vez de echarme, se puso de pie, me invitó a entrar y me enseñó su delicioso coñito bajo sus bragas transparentes. Pocos segundos después, ya estábamos tocándonos y chupándonos como locos. Ella me comió la polla, yo le chupé el coño y, tras masturbarla para lubricarla bien, me la follé a cuatro patas.