Provoqué demasiado al mecánico y acabó follándome en el coche
Como me considero una chica muy guapa, me encanta provocar a los hombres. Hacerles creer que los coqueteo y tienen posibilidades de follarme me mola mas que ninguna otra cosa. Por supuesto que no suele pasar nada, ya que yo jamás doy el primer paso y ellos siempre se quedan con las dudas. Claro que a veces hay excepciones, como el día en que acabé follando con este mecánico. El chaval no ocultó la erección que tuvo después de rozarme el culo, y al notar que yo no le quitaba los ojos del bulto, sacó la polla y se puso a masturbarme frente a mí. Yo me cubrí el rostro de la vergüenza, pero él me bajó el pantalón y las bragas, me volteó y me la metió por detrás sin que yo me animara a resistirme. ¡Qué follada tremenda que me dio!