Madura deja la puerta del baño abierta para que el hijo de la amiga le folle el culo
Las miradas y las insinuaciones que el hijo de la amiga le había dado durante toda la cena a esta rubia madura eran evidentes. Ella no podía creer que los demás no lo notaran, y lo peor de todo era que se estaba poniendo cachonda. Necesitaba comprobar que, efectivamente, aquel chaval de veinte años le había puesto el ojo encima y tenía ganas de follársela. Fue entonces cuando se levantó para ir al baño y se sentó a mear con la puerta abierta. Dos minutos después, apareció el chaval, la pilló sentada casi desnuda y sin dudar un segundo sacó la polla y se la metió en la boca. Al verla tan guarra y entregada, no perdió el tiempo en follarle el coño. Directamente se la metió por el culo y se lo taladró hasta llenárselo de leche.