Mi hermanastra rompió el coche y yo le rompí el culo
Cometí un grave error al permitir que mi hermanastra cogiera el coche estando yo a cargo de la casa mientras nuestros padres estaban de viaje. La muy tonta lo estrelló contra un árbol y la culpa era indefectiblemente mía. Si confesaba la verdad, por haberla dejado usarlo sin el permiso de papá. Si mentía, tenía que hacerme cargo de su choque, así que mientras pensaba qué me convenía decirle a mis padres, se me ocurrió una buena forma de castigarla y la obligué a ponerse a cuatro patas y bajarse las bragas. Ella ya había roto el coche, y ahora me tocaba romperle el culo.