Mi papá no sabe que el abuelo me folla bien rico
La primera vez que me folló mi abuelo fue un día que me había quedado a dormir en su casa. Como tenía insomnio y sabía que él estaba en el salón, me levanté de la cama y fui a preguntarle si podía quedarme despierta un rato mas. Él me dijo que no, pero no dejaba de mirarme las piernas intentando imaginarme desnuda debajo de mi sexy camisón. Cuando me di cuenta de que lo estaba poniendo cachondo, le ofrecí darle una mamada. El anciano aceptó a la primera, y como logré ponerle la polla tan dura como no se le había puesto en años, decidió premiarme con una rica follada. Al día de hoy, seguimos follando siempre que lo visito… y mi papá no sospecha nada.