A la gorda Paige Steele le gusta mucho el sexo duro con Steve Rickz
Paige Steele tiene el problema de que, al estar excedida de peso, no se siente lo suficientemente guapa y atractiva para la mayoría de los hombres. Que Steve Rickz le eche unos buenos polvos y se ponga loco cuando la ve desnuda, no le es suficiente. No importa que el novio se le eche sobre las tetas para chupárselas como loco, le meta mano, flipe en colores con sus mamadas de polla y se corra apenas la penetra. Ella necesita excitarse mediante juegos de roles, que graba de principio a fin para colgar en internet y, de esa manera, ponerse cachonda leyendo los comentarios de los tíos que le dicen lo buena que está a pesar de ser gorda.