Al novio de Mia Marin no le gustó nada follársela en el glory hole
El novio de la mexicana Mía Marín sabe que ella es una famosa pornostar de nivel internacional, y también que es un putón verbenero. A la latina le encanta probar cosas nuevas todo el tiempo, y siempre está abierta a experimentar fantasías. Por eso, el chaval creyó que follársela en las cabinas del sex shop sería una excelente idea, a pesar de que todas tienen glory holes y probablemente algún pervertido le enseñaría la polla a través del agujero. Eso fue justamente lo primero que sucedió, y Mía, como no podía ser de otra manera, se puso a mamarla. Eso para el novio no estaba nada mal, pero cuando notó que la zorra estaba más concentrada en el rabo del desconocido que en el suyo, no le gustó nada.