Ashley Rosi recibe una intensa follada a cuatro patas
Ashley Rosi sabe disimular muy bien los kilos que tiene de mas en la postura del perrito. Aprendió enseguida que, a cuatro patas, todas las mujeres se ven perfectas. Los culos se agrandan, se ven más firmes, las piernas más sexys y las tetas enormes. Arqueando la espalda, Ashley es un pibón, y eso pone muy cachondo a su marido. Así, a lo perrito, le echa los mejores polvos, y ella los disfruta intensamente. Sabe lo mucho que lo pone, y como la polla le entra bien hasta el fondo, se siente totalmente indefensa y follada por un rabo mucho más grande que el que el esposo realmente tiene.