Asiática casada se folla al jefe del marido en un hotel
La asiática era la única esperanza que tenía el marido de conservar el trabajo. El hombre se lo pasaba llegando tarde y faltando sin justificación. El jefe había tomado la decisión de echarlo, haciendo caso omiso a sus ruegos. La esposa, entonces, decidió intervenir e ir personalmente a hablar con el jefe del marido para pedirle que le diera otra oportunidad, haciéndose ella misma responsable de que cumpliera el horario y dejara de faltar. El gordo acabó aceptando, no sin antes poniéndole como condición que fuera suya durante toda la tarde. El cabrón la llevó a un hotel, le ordenó que se desnudara, la puso a mamarle la polla y se la folló bien follada, mientras grababa todo con su móvil para masturbarse recordando el momento o, en todo caso, chantajearla si hiciera falta.