Bibliotecaria cincuentona cabalga su primera polla negra
Esta bibliotecaria de 50 años llevaba ya mucho tiempo sin follar. Estaba amargada de la vida y no tenía ganas de acostarse con nadie, pero cuando conoció al negro recuperó el apetito sexual. El sexo interracial era una de sus asignaturas pendientes, y las pocas veces que se masturbaba lo hacía pensando en el rabo de un negro. Esta vez estaba ante la oportunidad de follar con uno, así que se dejó seducir sin problemas y a los pocos días acabaron en la cama. La rubia madura disfrutó de una follada de campeonato y le gustó tanto que quedaron para verse y follar todas las semanas.