Calma cariño que la despedida de soltera será algo tranquilo en la oficina
Para que mi marido se quedara tranquilo, le dije que la despedida de soltera de mi compañera del curro sería algo tranquilo, en la oficina, con poco alcohol y que acabaría temprano. No le mentí. Alcohol no hubo demasiado, pero tampoco éramos tantas las invitadas. Tarde no terminó, así que no tenía por qué preocuparse. Claro que omití decirle que habíamos contratado a unos strippers masculinos muy guarros y con unas pollas increíbles. Esos rabos eran realmente inmensos. Yo me habré chupado tres o cuatro, y mis amigas otros tantos. No podíamos dejar pasar la oportunidad de mamar semejantes pollas, teniéndolas duras como piedras a nuestra disposición.