Camille Oceana se come dos pollas en el taller
La reparación del coche era demasiado cara para el novio de Camille Oceana y necesitaba pagarla antes del fin de semana, así que se le ocurrió la genial idea de mandar a la novia a negociar con los mecánicos. Camille es una chica irresistible, a la que nadie le negaría un polvo, así que logró fácilmente que le quisieran cobrar la mitad del arreglo con un trío. Entre los dos, le hicieron mamar polla y se la follaron por turnos por todos los agujeros. Camille se sentía muy puta por lo que estaba haciendo, pero jamás se atrevió a negar lo mucho que le gustó.