Disfrutamos como nunca en nuestra primera quedada swinger
Nuestra primera quedada swinger quedará grabada para siempre en nuestra memoria. Fue una experiencia inolvidable y marcó un antes y después en nuestra relación. Fue la primera vez que me follé a otra tía estando en pareja con mi esposa y, por supuesto, la primera vez que la vi follando con otro tío. Verla disfrutando de otra polla fue lo que más me calentó. Aunque la tía que me follé tenía un culo de campeonato y unas tetas deliciosas, ver a mi esposa con otro rabo en la boca, chupándolo apasionadamente y gozando como una perra en celo mientras se la follaban a cuatro patas, me volvió loco.