El amigo del hijo de Ray Veness no sabía que la pelirroja tenía semejante cuerpazo
¡Qué iba a saber el amigo del hijo de Ray Veness que la zorra de la pelirroja tenía semejante tipazo! De casualidad fue ese día a la casa a buscarlo y se la encontró en bikini. Inmediatamente se puso a flipar en colores. ¡Qué tetas y qué culo! Una cintura envidiable, unas piernas de jovencita… la madura lo tenía todo. A eso había que sumarle que es un putón verbenero, y que en cuanto él dio el primer paso hacia adelante, la guarra le comió la boca de un morreo. Menudo polvo acabaron echándose. La zorra se puso a mamarle la polla, comenzaron a follar en la cocina y acabaron yendo al salón para que, en medio de una paja cubana, el chaval se corriera entre sus tetas sobre el sillón.